¿Os acordáis? Esta historia comenzó hace como tres semanas, cuando comimos una lechuga en casa, y el tronquito duro del medio, en vez de tirarlo, lo pusimos en un vaso de agua para que brote. Hace un par de semanas pasó a "tierra". Un poco de sol, un poco de agua; muchas de sus hojas ya fueron degustadas por quienes entran y salen de casa, con deleite. Maravilla de vida que en su misericordia infinita puso el Creador en nuestras manos crear. El mán-maná de cada día para su día; ¡el alimento es gratis!
by IaIr Menachem
June 08, 2015 at 09:30PM
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