tiene que ser posible componer una música que ponga directamente a llorar a un porcentaje importante de quienes la escuchan. una música que les haga reir. una música que enoje, y otra que despierte apetito. seguro es posible construir una melodía que dispara la libido, y otra que produzca el anhelo específico y urgente de helado de frutilla. se me ocurre una melodía que aumente significativamente la producción en nuestro cerebro de la hormona responsable de la empatía y la piedad. y, claro está, una melodía para amar y otra para enamorar. ¿quién sabrá componer esas melodías? ¿acaso, de muchos modos, oímos constantemente melodías de orígenes diversos, que producen efectos próximos a los pedidos en nosotros?
IaIr Menachem
#revisar_todos_los_cuentos
#AbracaAdabra
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