AbracaAdabrá.Ediciones

lunes, 20 de agosto de 2018

Cuando me yergo y me levanto a hablar con Elohím un coro de demonios reclaman que para ellos son mis cantos. Cuando me levanto y me yergo a decir a mi Elohím, charcos de luz se revelan a mis pasos y los demonios se divierten entre las chispas pristinas, festejan mi corazón, hasta que mis lágrimas liberan alas de espíritu y viento, hasta que mis dedos aferran una maravilla que no ven. Cuando yo me levanto, me presento a la luz de la noche y digo mi shalóm con gratitud y temor, con amor cierto y seguro, se levantan los demonios ansiosos de dar de mi vida a la tiniebla. Y Elohím me llama: Tómate del trono de mi honor y los aniquilaré. Y a los pies de Su trono susurran su barullo con apariencia de perros rabos tenebrosos entre espejos que engañan a los ojos haciéndoles parecer multitud. Y mi Elohím me guía: no temeré, y espada no tomaré sino que del corazón sólo mis cantos. Bendito que ha hecho para mí de cuanto necesito, todo. Y cuando los chacales aúllan enfurecidos por mí acuden a corromper mi carne proclamándose sagrados: desmenuza, dijo la voz hablando en mi alma, sé íntegro y se perderán los sedientos de sangre, se apartará el velo, brillará la luz del día desde mi esfuerzo, puesto que no por mí triunfará mi camino. Bendito el que da al que remonta vuelo fuerza y quita las lagañas del ensueño de la sed y anhelo de mi alma. Se abrió en mi corazón el vacío para lo que no se ve, ordenó amanecer al día nuevo. Bendito El desde su sitio en Su morada dentro de mi corazón que portaré Divinidad en mí, harélo mundo constituyéndome amor al mundo mío. #AbracaAdabra #Toráh_de_Redención


via Instagram https://ift.tt/2MCDTQF

No hay comentarios:

Publicar un comentario